historia de la aurora del palmar; un viaje, pero a través del tiempo.

 Esta historia nos la contó el guía Matias, sobre la abuela del dueño de La Aurora del Palmar, que se llamaba Aurora, respectivamente. Nos encontrábamos en el lugar del hecho que era un campo donde se cosechaban y cosechan aun cítricos y el Guía nos dijo "...cuenta la leyenda que  que cuando Aurora era pequeña, y su padre -el dueño en ese entonces de estas tierras-, vivían aquí, había una aldea Guaraní en donde ahora tan solo hay tierra fértil. Una parte del campo de  de donde se cosechaban los cítricos, fue un cementerio Guaraní y extrañamente, los cítricos de esa parte,  siempre salían amargos.   
  Aurora y su padre tenían la costumbre de juntarse a comer al lado de un molino, pero un día Aurora no llegó a comer y su padre primero pensó que estaba en la casa de alguna amiga, pero al otro día tampoco llegó y de hecho no apareció en todo el día.  Su padre la buscó por todos lados pero no la encontró y comenzó a preocuparse. 
  Una noche escuchó unos caballos que pasaban cabalgando  y al mirar, vio que Aurora y otra chica estaban en los caballos.  Perturbado por esa visión,  decidió hablar con el jefe de la tribu Guaraní.  Cuando le contó lo ocurrido, el jefe comenzó llorar ya que se dio cuenta, por la descripción que hizo el padre de Aurora que la otra chica era su hija, quien había  desaparecido hacia 5 meses aproximadamente.
  El chaman de la tribu le dijo al padre de Aurora que  ellas las estaban siendo consumidas por unos espíritus del cementerio, almas perturbadas que no podían descansar. Le dijo que ya era muy tarde para salvar a la hija del Jefe de la Tribu, pero no aún para Aurora.  Por ello, le contó que hacer y que debía hacerlo ahora ya.  El chaman le dijo que para liberar a Aurora del espíritu debía mirarla a los ojos y preguntarle al espíritu que necesitaba para librarse. Varios días tardo en poder hacer esto...pero finalmente lo consiguió ...y entonces el padre de Aurora le preguntó:
-¿Espíritu, que necesitas para liberar a mi hija y marcharte? - 
y el Espíritu entonces gritó terroríficamente: ¡¡¡¡¡UN VASO DE AGUA!!!!.